sábado, 13 de marzo de 2010

El cazador

Y al final solo querías que te recordaran como una buena persona. Y que llegaste en la literatura hasta donde pudiste. Pues menuda herencia nos dejas, Mario, te digo mi verdad.

2 comentarios:

M@r@ dijo...

:)
Grande DElibes

Jesús V.S. dijo...

Yo, con tu permiso, no me uniré a la clase de comentarios que hablan bien de alguien cuando muere. No porque no quiera hablar bien de él, sino porque no puedo: no he leído nada suyo y lo desconozco profundamente.

Quizás sea un buen momento para empezar a hacerlo ahora que se ha ido. Pero lo que está claro es que era el último de los grandes que nos quedaban vivos.

Un abrazo Enrique.