martes, 21 de diciembre de 2010

Su propio tejado

Los griegos consideraban deshonesto cobrar por dedicarse a la política. En ese mundo idílico de las Ágoras públicas y leyendas de lejanos seres fantásticos, que antes quedaban más cercanos, los clásicos consideraban que a la política deberían dedicarse los seres más cualificados; un lujo, desde luego.

En plena vorágine de la Ley Sinde que prohibirá las descargas, los jóvenes nos llevamos las manos a la cabeza (y al teclado y al ratón) y nos precipitamos a hacer cosas tales como bajarnos desesperadamente capítulos de Mad Men, o de Brothers and Sisters, por ejemplo. Robar, madre mía, ¡qué horror! Y cual ladrones deshonestos también bloqueamos las páginas web de los partidos políticos para demostrar en cual alta estima tenemos a nuestros dirigentes hoy en día. Desde luego queda ya muy lejano aquello de la antigua Grecia, esa Ágora en la que compartían los conocimientos, la cultura, el respeto merecido hacia los políticos.

A petición de Estados Unidos, la Ministra de Cultura cerrará las Ágoras del siglo XXI, que están en la red, y no sé si tendremos que echarnos a las plazas públicas para pasarnos los discos con las películas y las series, como hace más de dos milenios, pero en soporte digital. Muchos estamos dispuestos a hacerlo, antes de que también privaticen las plazas, por supuesto. Supongo que cuando Ángeles Gonzalez-Sinde deje el Ministerio le apetecerá volver a hacer cine, y supongo que muchos que la considerábamos una maravillosa directora no estaremos dispuestos a pagar un céntimo por ver sus películas, ni en el cine ni en la red. ¿Qué le habrá llevado a esta mujer a tirar piedras contra su propio tejado? Desde luego dista mucho de la antigua Grecia.

Enrique Gutiérrez Llamas

1 comentarios:

Jesús V.S. dijo...

Cada vez que entro a tu blog una música ceremoniosa me pega un susto de muerte.

Yo no pagaría un céntimo por ver ninguna peli de Ángeles González-Sinde, ni ahora ni antes.

De todas formas, cada uno mira por lo suyo y es normal. Hay que ver las cosas desde varios enfoques. Yo creo que estoy en parte de acuerdo con las dos partes, y en parte con ninguna. Es digno de un gran debate y nadie se pondría de acuerdo.

Un fuerte abrazo, y felices fiestas amigo.

Txetxu.