Almodóvar en el Vaticano
Lo que voy a decir sobre la
última película de Almódovar me ocupa una sola frase, el que no la entienda, o
al que dicha frase le parezca una obviedad puede dejar de leer este artículo en
cuanto conozca, a partir del siguiente punto, lo que tengo que decir. “Los amantes pasajeros es una comedia de
Pedro Almodóvar”. Punto. Si alguien espera una crítica más profunda sobre esta
película protagonizada por tres azafatos homosexuales que pase al artículo de
la semana pasada; trata sobre los argumentos novelescos y puede ser más
orientativo respecto a mis opiniones que lo que van a leer a continuación.
Cuando digo que “Los amantes pasajeros es una comedia de
Pedro Almodóvar” me refiero precisamente a eso, y no me acabo de explicar muy
bien los vapuleos de parte de la crítica respecto al filme, porque no sé si
esperaban que Los amantes pasajeros,
escrita y dirigida por Pedro Almodóvar, fuera una comedia de Santiago Segura,
de Daniel Sánchez Arévalo o de un resucitado Berlanga. No entiendo que la
califiquen de disparatada, de en ocasiones vulgar, de exagerada, de insultante
o de tener algo así como saturación del color. No entiendo, en otras palabras y
siguiendo con la línea de lo que ya he escrito, que traten de asustar al
potencial público criticándola con unos adjetivos que son propios de una
comedia de Almodóvar, porque para eso podían haber publicado sus críticas hace
treinta años cuando no se sabía qué tipo de cine hacía, o podían haber hecho lo
que yo hago: decir que “Los amantes
pasajeros es una comedia de Almodóvar” y ya lo habrían dicho todo, máxime
cuando el director había avisado que iba a volver a hacer una comedia
descarada, tal y como hacía en sus inicios. Que
Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988) es más refinada, sí, que ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984)
es de hace casi tres décadas, también, pero se trata de comedias de Almodóvar
que son precisamente eso, comedias de Almodóvar, y cuando lleva unas cuantas
hechas ya sabemos lo que nos vamos a encontrar, aunque últimamente nos tuviera
acostumbrados a películas bastante más oscuras. Dicho esto paso a otra película
y voy a desvelaros la identidad del próximo Papa antes de que haya fumata
blanca. Antes de revelarlo os comunico que si queréis originalidad no paséis al
párrafo siguiente. Si queréis originalidad, pasad más abajo, hay algún escrito
en el que menciono a Mad Men del que
estoy más orgulloso que de éste, pero no trata cosas tan evidentes. Paso por tanto, para los que quieran, a
revelar quién y cómo será el nuevo Papa, lo haré también en tan solo una frase.
“El nuevo jefe de Estado del
Vaticano será el Sumo Pontífice”. Y Con esto del Sumo Pontífice solo quiero
decir eso: que será el jefe del Estado Vaticano, que será hombre, que será el
obispo de Roma… y que como tal, y como lleva siendo en los últimos siglos se
tratará de un hombre conservador, homófono, machista, estará en contra de los
avances de la medicina que no le beneficien, vestirá de oro y pedirá dinero por
caridad, hablará en latín, se hará
el progre por algo así como alabar a los Beatles (esto último es de Benedicto
XVI), y si estuviera en sus manos nos haría pagar diezmo. Y es que, ya lo advertí,
“el nuevo jefe del Estado Vaticano será el Sumo Pontífice”, no os sorprendáis.
Y luego vendrán las críticas, como si Boyero no supiera qué película iba a ver.
1 comentarios:
Y para ir de moderno se hará Twitter, aunque probablemente él no publique ni el primero.
Saludos ;-)
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